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Es la hora del baño para el pequeño Leo, pero no parece estar demasiado emocionado por ello. Su mamá decide hacer las cosas más divertidas bañándolo en el fregadero de la cocina. A Leo le encanta ver a su mamá cocinar y lavar los platos, por lo que ni siquiera se da cuenta de que se está limpiando. Pronto, Leo estará todo enjabonado y limpio, ¡e incluso se lo está pasando bien!
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