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Cuando una nueva madre regresa a casa después del hospital, es probable que esté agotada. Su cuerpo ha experimentado muchos cambios en los últimos meses y es posible que esté teniendo dificultades para adaptarse a su nuevo papel como madre. Es importante tener paciencia con ella y ayudarla en todo lo que pueda. Una forma de hacerlo es ofrecerse a hacerse cargo de algunas de las tareas del hogar, como cocinar, limpiar y hacer recados. Esto le dará algo de tiempo para descansar y recuperarse. También puede ofrecerse a ayudar con el bebé, como bañarlo, alimentarlo y cambiarle pañales. Esto le permitirá pasar un tiempo agradable con su nuevo bebé sin tener que preocuparse por las otras tareas que deben realizarse. Es importante recordar que cada nueva madre es diferente y lo que funciona para una madre puede no funcionar para otra. La mejor manera de apoyar a una nueva madre es escuchar sus necesidades y ofrecerle ayuda en todo lo que pueda.
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