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Estás atrapado en una habitación que ha sido pintada recientemente. Los vapores son espesos y asfixiantes, y puedes sentir que tu cabeza da vueltas. Sabes que necesitas salir de allí, pero la puerta está cerrada con llave y no encuentras la llave. Estás empezando a entrar en pánico. No puedes respirar. Sientes que vas a morir. De repente, recuerdas algo sobre lo que leíste. Leíste que si no puedes encontrar una manera de escapar de una habitación llena de humos, puedes crear un agujero en la pared y respirar aire fresco. Miras alrededor de la habitación y encuentras un martillo. Golpeas el martillo contra la pared hasta crear un agujero lo suficientemente grande como para pasar. Subes por el agujero y respiras aire fresco. ¡Estas libre! Esta experiencia le ha enseñado una valiosa lección. Has aprendido que es importante estar preparado para cualquier cosa. También has aprendido que eres más fuerte de lo que crees. Podrás superar cualquier obstáculo si te lo propones.
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