Jugar
Sofía tenía un lindo cachorro chihuahua llamado Tom. Ella jugaba con él todos los días por la noche. Era una de sus partes favoritas del día. Al día siguiente, Sofía se iba de viaje con su familia. Estaba ayudando a su mamá en la cocina cuando Tom entró para recordarle que era hora de jugar. Sofía le dijo que fuera a jugar al jardín mientras ella terminaba de ayudar a su mamá. Unos minutos más tarde, Sofía escuchó a Tom ladrar. Ella fue al jardín para ver qué pasaba y lo encontró en el fondo de un pozo. Intentó trepar a un árbol y se cayó. Sofía estaba preocupada por Tom, así que lo levantó y lo llevó adentro. Ella lo limpió y lo bañó. Luego, lo metió en su caja y fue a terminar de empacar para su viaje. Cuando Sofía regresó de su viaje, dejó salir a Tom de su caja. Estaba muy feliz de verla y meneó la cola con entusiasmo. Sofía lo llevó afuera a jugar y se lo pasaron genial. Sofía estaba muy contenta de que Tom estuviera bien. Sabía que nunca olvidaría el día en que él cayó al pozo.
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