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Vivía una hermosa princesa en un gran castillo. Ella era amable y amaba la naturaleza. Los pájaros y las mariposas eran sus mejores amigos. Pasaba horas jugando con ellos en el bosque. Un día decidió visitar a sus amigos. Se vistió con su mejor vestido y se adentró en el bosque. Mientras caminaba cantaba una hermosa canción. Los pájaros y las mariposas se unieron y el bosque cobró vida con la música. Cuando llegó hasta sus amigos, estaban muy felices de verla. Bailaron y jugaron juntos todo el día. La princesa se lo pasó genial y sabía que a sus amigas les encantaban sus vestidos. Moraleja de la historia: sé amable con la naturaleza y ella te recompensará con su belleza.
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