Jugar
La niña se paró frente al espejo, admirando el traje tradicional asiático que había elegido. La tela de seda fluía sobre su cuerpo y el delicado bordado captaba la luz de mil maneras diferentes. Se sentía como una princesa, lista para embarcarse en una gran aventura. Cerró los ojos y se imaginó en una tierra lejana, rodeada de exuberantes montañas verdes y brillantes lagos azules. Podía oír el sonido de los pájaros cantando en los árboles y el viento susurrando entre las hojas. Sintió el sol en la cara y la cálida brisa en el pelo. Ella sonrió. Éste iba a ser un día para recordar.
Ver vídeo del juego
Revisiones del juego