Jugar
Dos niños pequeños disfrutan juntos de un día de invierno. La nieve cae intensamente, pero no les molesta. Están corriendo por la nieve, riendo y jugando. Construyen un muñeco de nieve y se pelean con bolas de nieve. Se están divirtiendo mucho juntos. Esta es una hermosa escena. Es un recordatorio de que incluso en medio del invierno, todavía se puede encontrar alegría. La risa de los niños es contagiosa, y es imposible no sonreír cuando los ves jugar. Son un recordatorio de que incluso en los tiempos más oscuros, siempre hay esperanza.
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