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Tener un armario lleno de ropa bonita es el sueño de toda chica. Pero para Angélica puede ser un problema. Tiene tantos vestidos preciosos que no sabe qué ponerse todos los días. Un día, Angélica estaba tratando de decidir qué ponerse para una fiesta. Miró en su armario y encontró una docena de vestidos diferentes, todos perfectos para la ocasión. Pero no podía decidir cuál ponerse. Angélica finalmente decidió pedir ayuda a sus amigos. Les mostró todos los vestidos que estaba considerando y les preguntó qué pensaban. Todos sus amigos fueron de gran ayuda y le dieron buenos consejos. Al final, Angélica eligió un precioso vestido azul. Se sintió segura y hermosa con el vestido y se lo pasó genial en la fiesta. La moraleja de la historia es que está bien tener mucha ropa. Pero es importante saber elegir la ropa adecuada para la ocasión. Al pedir ayuda a amigas, Angélica pudo encontrar el vestido perfecto para la fiesta y se lo pasó genial.
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