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La nieve brillaba a la luz del sol y el aire se llenaba con el sonido de las risas de los niños. Un grupo de niños corría por la nieve, persiguiéndose y riendo. Se estaban divirtiendo tanto que ni siquiera notaron las pequeñas y fantásticas criaturas que volaban a su alrededor. Las criaturas eran hermosas, con alas delicadas y colores brillantes. Revoloteaban por el aire, cantando canciones de alegría. Los niños estaban tan absortos en sus propios juegos que ni siquiera veían a las criaturas, pero podían sentir su alegría. Las criaturas fueron un recordatorio de que incluso en medio del invierno, todavía se puede encontrar belleza. Eran un símbolo de esperanza y felicidad.
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