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El hombre era un poco misterioso. Podría ser encantador y amigable en un momento y luego gruñón e irritable al siguiente. También era bastante exigente con su ropa y se la cambiaba varias veces al día. Algunas personas decían que tenía una doble personalidad, mientras que otras pensaban que era simplemente excéntrico. Cualquiera sea el caso, estaba claro que el hombre era un individuo complejo.
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